Esta tercera edición del Manual Introductorio a la Ginecología Natural
marca un hito en la travesía que hace ocho años comenzó Pabla Pérez San
Martín en busca de los conocimientos de la medicina natural de las
mujeres. Primero, fue una recopilación artesanal de testimonios, citas
de libros y fanzines; después, alimentado por la experiencia de sus
viajes por Sudamérica, una publicación de 140 páginas que creció en
profundidad y rigor.
Entre las primeras versiones
autogestionadas y el libro que hoy tienes ante ti, la autora se
convirtió en madre e inició su camino como partera tradicional,
experiencias que, sumadas al contacto con otras culturas, le hicieron
sentir como necesaria una versión actualizada de la obra. La motivación,
sin embargo, no cambia: proporcionar a las mujeres una base de
conocimiento para exponer que existen otras formas más amorosas de
conllevar los procesos de salud/enfermedad.
Como un sueño, una semilla y un hijo, el Manual Introductorio…
creció hasta alcanzar su estatura actual en la prosa madura y reflexiva
de Pabla Pérez San Martín, acompañada esta vez por el espíritu juguetón
de las ilustraciones de El Cometa Ludo. Cientos de personas en todo el
mundo apoyaron el financiamiento de esta tercera edición a través de la
plataforma Verkami, lo que comprobó su prestigio global como referente
en temas de sexualidad, dolencias femeninas, alimentación y preparación
de remedios naturales, entre otros.
“Vivimos tan desligados de nuestro
entorno y de nuestra propia integridad que solo damos poder al síntoma,
solo valoramos la interpretación del mundo a partir de la mente y de una
visión absolutamente patriarcal”, dice la autora. En su contacto con
mujeres humildes, incluso analfabetas, que abrieron su corazón y sus
secretos, está la noción de que la vida es un puñado de misterios que ni
siquiera la medicina moderna ha podido desentrañar. Más que un listado
de alternativas naturales, este libro incluye comprensiones y vivencias
sanadoras, recetas e historias y recomendaciones desde nosotras mismas,
que invita a recuperar lo que siempre ha estado ahí: el propio cuerpo.