Estas historias, recopiladas durante siglos de la tradición oral de
Turquía y la región del Cáucaso, nos muestran un universo mágico, mágico
por los personajes que se asoman a ellas, que ya sean princesas o
pescadores, viven en un mundo de encantamientos y hechizos, y mágico
también por el lenguaje, que acorde con las situaciones que viven sus
protagonistas, está plagado de adjetivos que evocan lo extraordinario.
De
acuerdo con la cultura local, la audiencia y los requerimientos de la
enseñanza, los sufíes tradicionalmente hicieron uso de una apropiada
selección de la incomparable riqueza de su saber transmitido.
Al
mismo tiempo, muchos cuentos de la tradición sufí han pasado al
folclore local o se han infiltrado en la literatura de diversas
culturas.
Muchas de sus historias proveen alimento en varios niveles y su valor como obras de entretenimiento no puede ser negado.