El agua de lluvia es un agua viva, que concentra toda la energía del
ciclo natural del agua. Las aguas tonificantes están diseñadas para
refrescar la piel y aliviar los efectos del sol y de la sequedad. El
Agua de Azahar es dulce y refrescante, ideal para pieles grasas y
jóvenes. Los aceites cítricos vigorizan y estimulan la piel.